¡Por fin!
Es lo que debéis estar pensando muchos de vosotros.
Cinco años después de la publicación de la versión original coloreada de Tintín en el país de los soviets por el centenario de la Unión Soviética, llega la versión traducida al castellano de la mano de la Editorial Juventud.
Hagamos un repaso.
Tintín en el país de los soviets es un álbum mítico. Con él se inician las aventuras de un personaje que aún hoy sigue fascinando a cientos de millones de lectores de todo el mundo.
Se trata de una obra temprana en la carrera de Hergé, que la dibujó con tan solo 21 años. Se publicó por primera vez el 10 de enero de 1929 en la revista Le Petit Vingtième, donde sus lectores tenían que esperar a que cada jueves llegaran unas nuevas viñetas.
E (entrevistador): El álbum se publicó en septiembre de 1930. A partir de entonces se produjeron una serie de acontecimientos casi tan caóticos como su trama.
PG (Philippe Goddin): Hergé no esperaba este éxito. Así que cuando se enteró de que esta historia iba a ser publicada en un álbum, debió de alegrarse mucho. Hay que decir que en aquella época había muy pocos cómics, por lo que fue una verdadera señal de reconocimiento.
Y en 1999 se convirtió en el número 1 de la colección de álbumes de Las Aventuras de Tintín.
E: Colorear o poner color: ¿cuál es la diferencia?
MB: El reto era hacer más dinámica una obra que originalmente no estaba pensada para ser en color, reproduciendo un ambiente de la época a la manera de la serie documental francesa Apocalipsis. Hergé había inventado una sistema de color en tricomía (cian, magenta y amarillo), en la que la única intervención del negro está en la línea clara, es decir lineal, sin matices de sombra o sombreado. Con los medios de nuestro tiempo, hemos podido trabajar en cuatricomía, desarrollando tonos más matizados y trabajar más las atmósferas.
Y hablando con Philippe Goddine...
E: ¿Qué lugar ocupa Tintín en el país de los soviets dentro de Las Aventuras de Tintín?
PG: Cuando Hergé comenzó esta historia, obviamente no podía imaginar que el personaje que estaba creando tendría tanto éxito ni que se publicaría un álbum. Así que, como a menudo decía en las entrevistas, realmente improvisó. Y en cierto modo puedes sentirlo, porque el personaje no era nada elaborado cuando empezó. La historia resulta ser más burlesca que comprometida. Es comprometida, por supuesto, porque Hergé provenía de un entorno católico y en ese momento, el país de los soviets era el infierno. Así que hay una gran parte de caricatura. Pero realmente es el aspecto burlesco el que prima, con secuencias muy dinámicas. La imaginación de Hergé no tiene límites porque el personaje no tiene todavía por qué estar anclado en una determinada realidad. Puede hacer que ocurra cualquier cosa, incluso cosas que son absolutamente locas o ¡totalmente imposibles! Pero surgen toda una serie de cosas que van a ser muy importantes en el resto de la carrera de Hergé, desde el punto de vista del vocabulario o de la gramática del cómic, en particular: los procedimientos para indicar el movimiento, la forma de los bocadillos, la inclusión de las onomatopeyas, etc. En cuanto a la línea clara, también se está estableciendo, poco a poco. Las dos primeras planchas son diferentes porque están hechas sobre trozos de papel de calco, pero a partir de la tercera plancha, la historia gana en unidad, el personaje se vuelve más redondo, más dinámico, es más libre. Y desde el punto de vista técnico también vemos la introducción de la pluma Redis, una pluma que termina en una paleta circular de diferentes tamaños, que se desliza sobre el papel y da al dibujo una línea homogénea y muy legible.
E: ¿Cómo veía Hergé este primer álbum al fina de su vida?
PG: No recuerdo que haya hecho ninguna declaración llamativa sobre este tema, (...) Era consciente de la notoriedad que tuvo al final de su vida. Y el tema del álbum Tintín y los Pícaros muestra que había cambiado mucho desde un punto de vista político... Aunque la visión de la URSS y de personalidades como Stalin, por ejemplo, nos recuerda que su caricatura no estaba muy lejos de la realidad.
¿Qué crees que aporta el color a este álbum?
PG: He leído comentarios de que Hergé nunca habría aceptado esto. ¿Quién sabe qué habría querido Hergé? Tuvo diferentes posiciones sobre este álbum en diferentes momentos, así que nunca lo sabremos. Lo importante es que, en su estado actual, Tintín en el país de los soviets sigue siendo poco atractivo para una parte del público, porque es en blanco y negro, porque encuentran el dibujo primitivo, porque no reconocen al Tintín que les gusta, etc. Para mi esta coloración es sutil, al servicio del dibujo. Y gracias a ello el álbum es mucho más fácil de leer. Una parte del público podrá descubrirlo de forma más agradable, más viva, más cercana al Tintín que conocemos.
Características
144 páginas
Medidas: 22,5 x 30,3 cm
¿Sabéis si saldrá también la edición de lujo, que contiene una litografía inédita?
ResponderEliminarEn principio no.
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