Laura y Rita Gual son dos investigadoras catalanas que creen que el origen del personaje de Tintín, podría estar relacionado con una pequeña escultura que se encuentra en el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona.
Se trata de una pequeña escultura de la antigua Tarraco que se tenía en las casas como amuleto doméstico de prosperidad. Data del siglo 1 aC y recibe el nombre genérico de tintinnabulum, y muchos de sus visitantes le encuentran cierto parecido con el personaje belga.
Las semejanzas entres ambos han sido, desde hace años, el objeto de estudio de esta profesora de Torredembarra y su hermana, que ven posible la inspiración de Hergé en la figura tarraconense.
Pero aparte del parecido físico, parece ser que hay otros puntos en común que podrían ratificar la teoría de las hermanas Gual. El 543 es el número de identificación de la figura romana en el museo de Tarragona, una cifra que se repite a menudo en las viñetas de los distintos álbumes de Tintín.
Un ejemplo lo podemos ver en El asunto Tornasol o en La oreja rota, donde el autor añadió un 3 delante.
Tras años de observar las páginas de Tintín buscando más coincidencias, Gual concluye que Hergé dejó varios mensajes ocultos en sus obras que, como todos sabemos, cuentan con una gran cantidad de detalles en sus ilustraciones.
Concretamente en la última obra de Hergé, la inacabada Tintín y el Arte Alpha, que cuenta una historia de falsificadores de arte que finaliza en la Campania (posible lugar de fabricación del tintinnabulum) es la obra con más mensajes sin desvelar y, según la investigadora, "es un volumen en el que Hergé trabajó con la convicción de que el final estaba cerca". Algo curioso de esta última aportación es el final de la historia, que acaba con Tintín convertido en una pieza de museo de esta zona de Nápoles "como una irónica vuelta a los orígenes".
[Artículo original de Agnès Llorens para La Vanguardia]
[Artículo original de Agnès Llorens para La Vanguardia]