El Musée Hergé y la Central de Arte de Shangai, organizan una exposición sobre Tintín y Hergé, así como todas las formas de arte en las que éste se inspiró.
Desde las civilizaciones antiguas y primitivas, pasando por los grandes maestros de la historia del arte, hasta que en la década de 1960 se embarcó en el mundo de la pintura y desarrolló su pasión por los artistas vanguardistas de la época, coleccionando obras de Warhol, Lichtenstein, Fontana, Dubuffet, Raynaud, entre otros.
La peculiaridad del arte de Hergé radica en su extraordinaria capacidad para reflejar la realidad de una manera inventiva y nostálgica, de forma que el público pueda sumergirse fácilmente en este mundo. Usando líneas simples con una gran precisión, traza los contornos de nuestra existencia y da luz a personajes icónicos que representan los grandes valores de la sociedad, enfrentándolos a todo tipo de situaciones increíbles que a menudo tienen claros paralelismos con la historia del s.XX.
En la exposición, los visitantes también tendrán la oportunidad de descubrir una faceta menos conocida de Hergé: su brillante carrera como diseñador gráfico publicitario, a través de carteles muy creativos.
Pero el punto culminante de esta exposición en Shangai es la amistad que cruza océanos y tierras, que comienza en el cuarto álbum de Las aventuras de Tintín, El loto azul, y culmina en el vigésimo Tintín en el Tíbet, a través de la amistad de Tintín con Tchang.
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Fotografía de Tintín y Milú con Tchang en el álbum El loto azul. |
Estamos hablando de la amistad con Tchang Tchongren que comenzó cuando en 1934 Hergé comenzaba a trabajar en la aventura de Tintín en el Lejano Oriente. El joven estudiante chino le ayudó a descubrir su cultura y a plasmarla con fidelidad, convirtiendo El loto azul en la primera obra maestra de Hergé. Un icónico álbum que permitió a miles de lectores europeos a descubrir la verdadera China.
La exposición también busca trasladar a sus visitantes a los inicios de George Remi, el niño de Bruselas que, antes de convertirse en Hergé, alimentó su imaginación en el cine y se inició en la estética del blanco y negro en la gran pantalla. Era un gran lector tanto de novelas como de historias ilustradas y cómics que surgían en Francia y en Estados Unidos. Su amor por el dibujo se remonta a esos años y sus primeras publicaciones en Le Petit Vingtième ya demuestran su don para la narración.
Entrevistas, escritos y testimonios, exponiendo sus dudas vitales, su vivacidad y su curiosidad sin límites, completan el recorrido de esta exposición.
Fechas: 6 de agosto de 2021 - 31 de octubre de 2021
Horario: de martes a domingo de 11h a 19h.
Organizadores: Musée Hergé y Central de Arte
Coorganizador: OBOR