El 3 de marzo de 1983, Hergé dejó su lápiz para siempre. Ahora, más de 34 años después, millones de admiradores de su obra siguen disfrutando y fascinándose con Las aventuras de Tintín y el fabuloso mundo de objetos que prácticamente convierten a sus fans en fetichistas, quienes tienen una relación emocional con el personaje más famosos de la línea clara.
Fanny Rodwell, viuda de George Remi, estuvo casada con él 33 años, y ha dedicado la mayor parte de los siguientes 34 a promover la obra de Hergé, creando en 1986 la Fundación Hergé, rebautizada como Hergé Studios en 2006, y luego llevando a cabo el ambicioso proyecto del Musée Hergé en Louvain-la-neuve. Y en paralelo, Moulinsart SA, como gestora de los derechos del legado de Hergé.
Desde hace varios años, Moulinsart SA y Hergé Genootschap, se han enfrentado judicialmente por los derechos del autor de Las aventuras de Tintín. Y ahora han llegado a un acuerdo que ha parado el proceso legal.
Hergé Genootschap, un club de varios cientos de tintinófilos holandeses, publicó en varias ocasiones artículos ilustrados con viñetas de Las aventuras de Tintín sin autorización y sin pagar derechos. Lógicamente, esto fue muy mal recibido por Moulinsart SA, quien no dudo en poner la legalidad sobre la mesa. No obstante, Hergé Genootschap demostró ante el tribunal un contrato del 1942 en el que Hergé cedía explícitamente los derechos sobre el texto y las viñetas de los álbumes a Casterman.
Finalmente la asociación holandesa ha reconocido que Fanny Rodwell es la única legataria de Hergé y que Moulinsart SA tiene los derechos de las ilustraciones y otros contenidos de las publicaciones de Hergé, excepto la publicación impresa de los álbumes como tal.
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