HERGÉ, TINTIN Y LA GUERRA DE SUCESIÓN

"En la vida real han existido algunos marineros llamados Haddock", decía George Rémi, Hergé, en una entrevista el año 1979. Y es que, por lo visto, existió una larga estirpe de capitanes y almirantes Haddock que habían servido en la Royal Navy. Hergé descubrió su existencia poco después de crear el personaje del caballero de Hadoque, antepasado del capitán Haddock, en El secreto del Unicornio (1942). El dibujante belga quedó perplejo al conocer las coincidencias que había entre su personaje y dos hombres de carne y hueso de esta familia: Richard Haddock y su hijo perqueño, Nicholas Haddock.

         

Nicholas Haddock y el caballero de Hadoque vivieron en el siglo XVII

y los dos comandaron una nave llamada "Unicornio".

Por otra parte ¿podría ser el eclipse solar de Barcelona del 1706 el equivalente al eclipse de El templo del sol?

Casualidades del destino, Nicholas Haddock luchó con las tropas austracistas durante la guerra de sucesión. En diciembre del 1705 Haddock era parte de la tripulación del 'Saint George' y ese año, Catalunya se había adherido al bando austracista. En la primavera de 1706 las tropas de Felipe V tenían completamente sitiada Barcelona. Pero dos semanas después, la llegada de los miquelets y el desembarco de 10.000 soldados voltearon la situación, obligando a los franceses a huir. Entre los aliados había el teniente Haddock, que llegó a Barcelona el 8 de mayo del 1706.

Probablemente a su regreso a Inglaterra, Haddock también explicó el eclipse que hubo en el momento en que las tropas de Felipe V abandonaron el asedio, el 12 de mayo de 1706. Y quién sabe si, igual como el eclipse salvó a Tintín y sus amigos en El templo del sol, el de Barcelona tuvo algo que ver en la caótica huída de las tropas borbónicas hacia Rosselló.

La diferencia: El personaje real, Nicholas Haddock, era inglés y luchaba contra los franceses. El personaje ficticio, el caballero de Hadoque, luchaba a favor de Luis XIV.

En el día que El secreto del Unicornio cumple 76 años de su primera publicación en Le Soir, esperamos que os haya parecido interesante este artículo. Podéis leerlo completo en SAPIENS. El original es en catalán.