miércoles, 26 de octubre de 2016

CASTERMAN VUELVE A EDITAR "TINTIN IN THE CONGO"

La segunda de Las aventuras de Tintín, Tintin au Congo fue encargada por el diario belga Le Vingtième Siècle como propaganda colonial y proclerical para su suplemento infantil Le Petit Vingtième, y fue publicada semanalmente entre el 5 de mayo de 1930 hasta el 11 de junio de 1931.

En Tintín en el Congo se narra la historia del joven reportero belga y su inseparable Milú, quienes son enviados al Congo Belga para hacer un reportaje sobre el país. Allí viven varias peripecias entre nativos y animales salvajes, hasta que Tintín descubre una operación de contrabando de diamantes dirigida nada menos que por el gángster norte americano Al Capone. Lo que le llevaría poco tiempo después a tierras americanas.

Acompañado de un gran despliegue publicitario, Tintín en el Congo tuvo un gran éxito. En 1946 Hergé lo redibujó y coloreó con su ya definido estilo de línea clara en su publicación con Casterman, en la que todavía hizo algunos cambios en 1975.

A principios del siglo XIX este cómic fue objeto de varias críticas por su visión de los congoleños, que tildaron de racista (y criticada por el "ensalzamiento" de la caza mayor) motivo por el que fue llevado a los tribunales de Bélgica. El Tribunal de Apelación de Bruselas resolvió que el álbum no era racista. En palabras de los jueces, el cómic de Hergé no pretende transmitir "ideas de carácter racista, vejatorias, humillantes o degradantes para los congoleños" sino que es un testimonio "de una época determinada".



Dos meses más tarde, la Comisión Británica por la Igualdad Racial (CRE) lanzó una iniciativa para prohibir la venta de Tintín en el Congo en Gran Bretaña, por tratarse, según ellos, de un libro que "pone de relieve groseros estereotipos raciales".

Ahora, después de algunos años sin ediciones de Tintin in the Congo, el próximo 30 de noviembre Casterman vuelve a sacar el álbum en inglés.



En 1929, año del nacimiento de Tintín, Bélgica era una potencia colonial que gestionaba el territorio del Congo Belga (hoy República Democrática del Congo). Tintín en el Congo empezó a publicarse en 1930, es un álbum naif, narrado con tono paternalista, en el que Bélgica es la portadora de los modernos valores occidentales. Se trata de un planteamiento pueril y erróneo, no hay duda. Pero a la vez es un reflejo de su tiempo, de la época en la que vivió Hergé, su autor.

Por lo que debemos preguntarnos, ¿merece la censura o vale la pena acercarnos a él de forma crítica? ¿Debemos alejarlo de nuestras estanterías y de nuestra descendencia, o quizá podamos aprender a verlo como un testimonio y reflejo de una realidad ya pasada? ¿No son acaso Las aventuras de Tintín uno de los mayores testimonios del siglo XX, permitiendo a jóvenes de 7 a 77 años entender algunas de las diversas realidades sociales que se vivieron durante dichos años?





1 comentario:

  1. Me encanta tu blog y estoy de acuerdo con este post. Soy seguidor de Tintin desde mi infancia y esta aventura la leí en una edición de los cincuenta que entonces se publicaba semanalmente en el Blanco y Negro, los había en la biblioteca de mi casa. Un saludo.

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